La memorización es la piedra angular de una educación tradicional.
Naturalmente, si la memorización es la meta, la repetición y la recitación son los complementos: la repetición como preparación y la recitación como prueba y premio.
La memorización es fundamental para la educación de la escuela primaria . De hecho, es por eso que la escuela de gramática se llama la escuela de gramática en la educación clásica: es el momento en que el estudiante se enfoca en memorizar la gramática latina. Pero la memorización es un método que no debe limitarse al aprendizaje del latín, ni debe reservarse para los jóvenes. Es infinitamente invaluable y apoya la educación en todas las edades.
Usamos la memorización para construir una base fundamental de conocimiento y para llenar los corazones y las mentes de los estudiantes para que puedan escribir, hablar y pensar con claridad, verdad y belleza. Los hechos, las Escrituras , la poesía , las canciones y los pasajes literarios memorizados por los estudiantes son formativos y vivificantes. Se convierten en las verdades a las que se aferrarán, las historias a las que aludirán, los recursos a los que se referirán y los hechos con los que persuadirán a lo largo de toda la vida. La persona bien educada, que tiene la cabeza y el corazón llenos de conocimiento significativo, es un mejor escritor, orador, pensador y servidor porque él o ella tiene una fuente rebosante de recursos en su interior, listos para acceder a ellos en cualquier momento.
La repetición es lo que hace posible la memorización. Los adultos encuentran aburrida la repetición, pero el niño no. Trate de recordar a un niño aprendiendo algo nuevo, tal vez una nueva canción en el piano o una nueva habilidad como andar en bicicleta. A los niños les encanta hacer algo nuevo una y otra vez. Pero la satisfacción no es completa hasta que nos lo muestran. "¡Mira esto!" ellos gritan. La repetición y la recitación (presentación) son los métodos que el niño usa naturalmente para aprender. Estas son las herramientas que emplea naturalmente para practicar y luego buscar corrección y alabanza. Chesterton, como siempre, lo dice más bellamente, señalando la Fuente de esta disposición natural:
"… las personas adultas no son lo suficientemente fuertes como para regocijarse en la monotonía. Pero quizás Dios es lo suficientemente fuerte como para regocijarse en la monotonía. Es posible que Dios diga cada mañana: “Hazlo de nuevo” al sol; y cada tarde, “Hazlo de nuevo” a la luna."
En general, los estudiantes disfrutan el desafío. Y siempre aman los éxitos. Pero: incluso si en algún momento aparece una pizca de tedío, ¿no hay una lección importante que aprender allí también? Otra palabra para repetición podría ser disciplina: el atleta que practica día tras día, año tras año; el adulto que pone la alarma temprana y conduce al mismo trabajo día tras día, año tras año; el padre que prepara las comidas, lava los platos y lava la ropa día tras día, año tras año. La repetición es una parte necesaria de la vida para la que debe prepararse y aceptarse. A través de la repetición y la disciplina, aprendemos a hacer bien lo que se espera de nosotros. Y, lo que es más importante, aprendemos a hacer bien nuestro trabajo, no solo una vez, sino de manera constante.
La repetición nos ayuda con las tareas individuales, pero también agrega comodidad y rutina de manera más amplia. La repetición ofrece orden, y la libertad misma nace del orden.
De esta repetición, existe una expresión de CS Lewis , quien dijo: “Un buen zapato es un zapato que no se nota”. Cuando los estudiantes se sienten cómodos con su rutina y hay mucha familiaridad, el esfuerzo puede centrarse en lo que es nuevo: el nuevo contenido, la nueva lección. No existe el desafío adicional de aprender un nuevo sistema, una nueva forma de hacer las cosas. El estudiante está conectado a tierra y cómodo y sabe exactamente hacia dónde se dirige. Esto lo libera para librar algunas ansiedades y preocupaciones sobre los aspectos prácticos y elevar sus pensamientos a la contemplación de ideas más grandes. Estructura, repetición y orden son, irónicamente, los requisitos de la libertad.
Pero la repetición y la memorización por sí solas no son suficientes. La recitación consuma la experiencia de aprendizaje para los estudiantes. La memorización y la recitación naturalmente van de la mano. La recitación es el fruto y la prueba de memorización. Es tanto la prueba como el triunfo. Anteriormente, el único método de prueba en las escuelas, la recitación requiere el dominio de un tema como ningún otro mecanismo de prueba puede hacerlo. Revela lagunas o defectos inmediatamente. Los estudiantes saben al instante y de forma independiente cuando todavía hay trabajo por hacer. Pero la recitación también revela claramente la victoria. La recitación es única en el sentido de que fomenta el tipo de confianza y orgullo que queremos que tengan nuestros hijos, el tipo de confianza que se gana al lograr una hazaña desafiante, el tipo de confianza que les permite creer humildemente que pueden aprender cualquier cosa. En un nivel práctico, la recitación fomenta una comunicación clara, articulada y significativa. Promueve interactuar con los demás con aplomo, precisión y consideración. Pero lo que es más importante, la recitación enseña la importancia de compartir nuestras luces con los demás y usar el conocimiento que tenemos en nuestros corazones para deleitar y servir.
La repetición, la memorización y la recitación son indispensables para la educación clásica y tradicional.
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Fuente: Del artículo original en inglés: "Repetition, Memorization, Recitation", By: Leigh Lowe. Disponible en www.memoriapress.com
*Traducción Mara Márquez Ravilet